EL MILAGRO DE ANNA SULLIVAN



El milagro de Anna Sullivan es una película basada en un hecho real. Anna es una profesora especializada en el trabajo  con niños discapacitados. Un día recibe una llamada telefónica de la familia Keller, cuya hija se había quedado sorda y ciega a los 19 meses, y los problemas de comunicación se habían hecho notables ahora  que ya tenía 7 años. Se había convertido en una niña muy agresiva, rabiosa y cuya frustración al no ser entendida se canalizaba en la ira y la rabia.

Al principio, la situación resultó desesperante, ya que la barrera comunicativa que había que romper era muy grande y sólida. En la película se puede apreciar cómo tanto la fuerza, como la paciencia estaban presentes. Poco a poco la paciencia venció, y se convirtió en la mayor fuerza.

Comenzó a aprender modales, a sentarse en una mesa, a comer con cubiertos. En lo referente a la educación, aprendió el alfabeto dactilógico, a leer, a escribir en Braille e incluso a leer los labios de las personas tocándoles con los dedos.

Esta película me ha impactado mucho, no solo por los logros conseguidos, sino por los logros conseguidos en la época en que se consiguieron. El trabajo y esfuerzo de Anna Sullivan, la perseverancia, la constancia y la fe y creencia en la posibilidad de éxito, aunque fuera remota, consiguieron que Hellen Keller se desarrollara como persona, creciera, madurara, aprendiera, pero sobre todo, Sullivan consiguió que fuera feliz, que eliminara toda esa rabia y frustración  y que despertara en ella el interés y el ánimo por aprender.

Anna no lo tuvo fácil, ya que los factores a los que había estado expuesta la niña, dificultaban aún mas el progreso. Un ejemplo de ello fue la sobreprotección de sus padres, el miedo a que le pasara algo, influyó en Hellen de forma negativa. Así como permisividad y consentimiento de los padres  que obstaculizaron en gran medida el proceso. A pesar de todo, la profesora supo activar su curiosidad, estableciendo metas y objetivos y sobre todo, supo innovar, supo reinventarse, adaptando los métodos convencionales a las necesidades de Hellen.

El amor y la devoción por la profesión fue el motor principal Anna Sullivan. Y es el aprendizaje más sincero que extraigo de esta película. Cuando uno disfruta, siente y vive con lo hace, ninguna meta le supone imposible, y el camino a seguir es lo más increíble.

Comentarios

Entradas populares de este blog

REFLEJOS DEL RECIÉN NACIDO

JUEGO ROJO Y NEGRO

ACTIVIDAD COLABORATIVA: CONCÉNTRATE EN EL JUEGO